Camila Infanta S.
Luego de la bullada salida del ahora exministro de Desarrollo Social Giorgio Jackson el pasado viernes del Gobierno, el oficialismo se volcó durante gran parte del fin de semana a pedirle a la oposición que se acaben las excusas para sentarse a dialogar sobre las reformas en curso. Y sobre ello, ayer la UDI aseguró estar dispuestos al diálogo, aunque pidió cambios sustanciales en el detalle de los proyectos.
"La UDI está lista para conversar con el gobierno, pero para que ese diálogo tenga sentido y empatice con lo que piensan millones de chilenos respecto a la propiedad de los fondos de pensiones, de no entregar recursos sin límites a un gobierno que tiene casos de corrupción, es importante que el gobierno entienda que el diálogo no es imposición unilateral", dijo el presidente del partido y senador, Javier Macaya. "Ese sentido pasa por el que el Gobierno cambie el espíritu refundacional de muchas de sus propuestas", agregó.
Específicamente en cuanto a la reforma previsional que el Gobierno busca impulsar desde hace meses, el diputado RN Frank Sauerbaum aseguró que están "en total desacuerdo con lo que ellos proponen (...) independiente de la figura de Jackson o no, (ya que) eso no tiene relación con las conversaciones que hemos tenido".
"Lamentablemente, el Gobierno insiste en establecer un fondo de reparto con los fondos de los trabajadores, perdiendo la propiedad de los fondos, cosa que nosotros no vamos a aceptar", dijo.
Horas antes, la ministra del Interior, Carolina Tohá, se refirió a los temas, mientras desarrollaba una actividad por los Juegos Panamericanos en Santiago, y aseguró que "estas reformas no son obsesiones del gobierno ni son prioridades solo del programa, son temas que tenemos pendientes como país hace mucho tiempo y no pueden esperar más". Agregó que la disposición es a llegar acuerdo.