Solar: "Ya no somos veinteañeros y eso se refleja en el sonido"
La banda nacional surgida en los 90 ha lanzado un par de singles de su próximo álbum. "Nos redescubrimos a nosotros mismos", dice su voz, el guitarrista Alejandro Gómez, sobre el proceso en que se encuentran.
Carolina Collins
Fue el aniversario de los 20 años de su primer disco, "Play", en 2017, la llama inicial que llevó a los integrantes de Solar, la icónica banda nacional formada en los 90, a querer seguir haciendo música juntos.
Ya no como los veinteañeros que en esos años querían comerse el mundo, sino como un grupo de amigos con una sonoridad en común que tenía la voluntad de hacer música juntos. "No lo imaginamos nunca, pero las cosas se dieron y nos juntamos a celebrar hace cinco años los 20 años del 'Play'; entonces después de ese show dijimos: 'pucha, nos vamos a echar de menos'", recuerda Alejandro Gómez, vocalista, guitarrista y líder de Solar.
De ese anhelo nació "El tiempo", disco que lanzaron en 2019 y cuya promoción quedó trunca primero por el estallido social y luego por la pandemia. Pese a todo, "insistimos en intentar que no se diluyera todo esto, hasta le hacíamos a la reuniones Zoom para mantenernos unidos", dice el músico que conforma el grupo junto a Ricardo Contesse (guitarra y coros), Javier Pañella (teclados y coros) y Claudio Olguín (batería).
Las intenciones no quedaron sólo en eso y cuenta el músico que ya están por terminar de grabar "Mirage", que han trabajado los integrantes originales de la banda junto a experimentados de la industria local, como Barry Sage, Cristóbal Carvajal y Cristián Heyne.
"El disco ha pasado por varias etapas, ha mutado y ya está en la etapa final", detalla Gómez sobre el álbum del que ya han adelantado los sencillos "Los bailes" y "Acuerdo", que han estado presentando al público en los shows del último tiempo.
Redescubrir
El registro de un nuevo material ha coincidido con las celebraciones por los 25 años de "Play", el álbum que en 1997 instaló a Solar como una de las bandas más prometedoras de la escena rockera local y que ahora que han estado revisando para celebrar sus 25 años, siente su autor que ha recibido lo que no vio en su momento.
"Terminó haciéndose justicia, porque en su tiempo cuando apareció no repercutió todo lo que ha repercutido con los años y se ha hecho justicia con el cariño que le tienen, las canciones se han impregnado en el gusto de la gente que nos sigue. Eso ha sido una especie de revancha para nosotros", afirma Gómez.
"Es emocionante, ver que las canciones antiguas las estamos cantando y la gente las corea es emocionante, no es sólo una recompensa, es un regalo del cielo", añade.
-¿Cómo ha sido vivir este proceso de trabajar nuevo material revisando el antiguo?
-Es curioso, porque es redescubrir el pasado, pero mezclarlo con el presente. Pero es cierto, como que resdescubrimos esas canciones, al ponernos en disciplina de rearmarlas las redescubrimos y nos redescubrimos a nosotros mismos también. Y ahí nos dimos cuenta de que hay una esencia, que es la de los involucrados. No es un simple ejercicio de estilo, el sonido que se genera en el grupo es el de los integrantes que hacen posible ese sonido, que no se lograría si fueran otras personas. Y eso en lo personal ha sido un descubrimiento, un sonido muy particular que es nuestro.
-¿Cómo describirías lo que une a las canciones del próximo disco?
-Creo que tienen un enfoque como de reencuentro, no es intencional, pero en las letras aparecen conceptos que hacen referencia al reencuentro, al tiempo que perdimos y al tiempo que estamos recomponiendo y una especie de pregunta: ¿por qué otra razón sería, que no sea el amor que sentimos el uno por el otro y por la música que hacemos? Y ahí está el valor de esta hermandad que tenemos, que hace que produzcamos este sonido. El disco en sí quizás tiene ese aspecto oscurillo propio de la madurez, de la edad que tenemos. Somos todos padres de familia ahora, ya no somos veinteañeros y eso se refleja en el sonido. Hay una especie de madurez, de pausa o quizás búsqueda instintiva sin aspavientos, sin estridencias; aunque las hay igual, porque siempre hay momentos en que uno tiene que manifestarse.
-Dijiste que aparecen conceptos que hacen referencia al "tiempo que perdimos", ¿sientes que perdieron tiempo el tiempo que no estuvieron juntos?
-Es una manera de decir, nos perdimos entre nosotros durante años, pero no es que dejáramos de hacer. Cada uno tiene proyectos paralelos, yo me he dedicado a la música. No es que cuando nos separamos haya dejado de hacer lo que hago, pero tomamos rumbos distintos y nos dimos una vuelta larga y volvimos a encontrarnos. Somos muy amigos y la amistad sonora es la que se manifiesta, porque si no, podríamos juntarnos para los cumpleaños y sería. Además en esto de mantener una banda andando hay responsabilidad, compromiso y uno se pregunta si vale la pena y en realidad es el sonido, esta música es lo que nos empuja a llevarlo hacia adelante.
-¿Lo que les llevaba a hacer música cuando empezaron es lo mismo hoy?
-Yo creo que cuando empezamos siendo jóvenes queríamos conquistar el mundo, ahora creo que tiene más que ver con tratar de agarrar el tiempo y aprovecharlo. El tiempo que nos queda.
"Yo creo que cuando empezamos siendo jóvenes queríamos conquistar el mundo, ahora creo que tiene más que ver con tratar de aprovechar el tiempo".
Alejandro Gómez,, voy y guitarra de Solar