Tomecina es la "Ice Queen" mundial de las aguas gélidas
Carmen Ortega sorprendió en Argentina en su primer mundial en dicha disciplina en categoría máster, y se coronó como la nueva campeona.
La nueva reina de las aguas gélidas es tomecina y se llama Carmen Ortega Ferrada. La deportista simplemente se lució en la Copa del Mundo de Natación de Invierno en el glaciar Perito Moreno, en Argentina, y se coronó campeona planetaria en categoría master: fue la más veloz en los mil metros, la prueba más exigente, cosechando un nuevo logro en su carrera de nado en aguas abiertas.
"Feliz, es algo que ni yo me esperaba, es un triunfo para mis hijos, mi familia, mi Tomé, el lugar perfecto que tengo para entrenar", dijo luego de ganar no solo en los 1.000, sino también en 25, 50 y 200 metros, a la espera de competir este fin de semana en 500 y 100 metros.
de imprevisto
La nadadora cuenta que estaba entrenando para el mundial de aguas abiertas de Japón, pero las acreditaciones finalizaron antes de tiempo, quedando sin poder participar. "Ellos decidieron cerrar ese proceso tres semanas antes. Me dolió mucho, lloré lo que tenía que llorar, y dos días después me llegó la invitación al mundial de aguas gélidas. Dije: démosle, con la responsabilidad que conlleva", contó a La Estrella.
Carmen Ortega tomó la opción y comenzó a adentrarse en el mundo del hielo, con apenas dos meses de tiempo para poder llegar de la mejor forma. "Comencé a poner cubos de hielo en la tina, eso me ayudó a bajar la temperatura de mi cuerpo y comenzar a tolerar el frío. Es algo doloroso, más para mí, que estoy acostumbrad a nadar con 9 grados, 11 en la laguna, ni comparado a los 2 o 3 grados de competir acá en Calafate", comenta.
"Cuando había días fríos en Conce, en vez de guardar mis manos en la chaqueta, dejaba que se acostumbraran, y eso me sirvió mucho", agrega.
Hasta que llegó el día de la prueba. "Esos mil metros quemaron mucho, mucho dolor. A los 700 metros sentí un pinchazo en las piernas y de ahí no las sentí más. Pero dije, aun tengo fuerza en los brazos, así que hay que darle, tengo que llegar".
Fue así como la tomecina siguió adelante y cruzó primera la meta, superando incluso a la campeona mundial vigente. "Cuando salgo del agua me felicitan y me dicen le ganaste a la campeona mundial (Jaimie Monahan). Yo no sabía que estaba compitiendo contra la actual campeona, así que fue una alegría enorme", añade la deportista, dedicando este triunfo a su familia.
"Me sorprende a mí misma la fortaleza que tengo, puede ser muy autorreferente, pero lo siento así. Mi cuerpo es más fibra que grasa, entonces es mucho más doloroso aguantar en esas condiciones, y pocas personas se arriesgan a hacerlo. Y más lo mental, porque venía de esa decepción de haber quedado fuera de un mundial por un tema burocrático, por una decisión de los japoneses, y en poco tiempo me levanté y acá estoy", dice con orgullo.
Y ese mismo mensaje es el que desea transmitir, no solo a otros deportistas, sino a las personas en general como mensaje de vida. "Me gustaría transmitir ese mensaje a quienes creen que el tiempo ya se les pasó; la vida no es fácil, pero depende de uno hacerla más linda. Todos comenzamos de cero en alguna cosa, yo partí de cero en esto, porque lo mío es el nado en aguas abiertas, no en aguas gélidas; entonces las ganas que todos pongamos hace la diferencia en cada uno", cerró la deportista.