Ignacio Silva

En el papel, Soulfia es en la actualidad uno de los principales nombres del género urbano en Chile.

Lo dicen los reconocimientos; una lista que incluye el Rookie (novata) del año de los Premios La Junta 2021 y dos Pulsar a Mejor Artista Nuevo (2022) y Mejor Artista de Música Urbana (2023). También su trabajo, que luego del celebrado disco "Brujerías de Cantina" ha tomado un giro hacia el reggaetón.

El punto más álgido de ese viraje es 'Maldades', una canción a dúo con Drefquila presentada a comienzos de agosto que, sobre una base clásica del ritmo puertorriqueño, incorpora guiños a un clásico del género como 'Me matas' de Rakim & Ken-Y.

"Me gusta este sonido en verdad. Me da satisfacción mi versatilidad, me gusta mucho hacer reggaetón. Ahora lo valoro, lo admiro mucho y he aprendido a que me guste", evalúa la cantante, que en el pasado rehuyó del popular género.

Su incursión en el reggaetón, además, tiene otra explicación: según Soulfia, esta etapa de su meteórica carrera en la que además de 'Maldades' entran canciones como 'Químico' y 'Antes que', es una forma de llegar a un público masivo antes de lanzar un nuevo trabajo que define como experimental y conceptual.

"Es una etapa de transición donde estoy transformándome, dejándome fluir con los featurings y con el reggaetón, porque en verdad somos el país que más reggaetón escucha en el mundo, así que creo que la forma para poder llegar a más gente es esa. Quiero sacar mi disco pronto y mi disco es muy conceptual, muy alternativo, y la verdad no me gustaría que poca gente lo escuchara. Entonces mi plan es lograr ampliarme un poco, ampliar las fronteras, colaborar con más gente y de ahí empezar a lanzar mi música más conceptual", define la artista.

El venidero trabajo es además parte de un proceso complejo, en el que la cantante confiesa haberse sumido en una depresión detonada por las sombras del trabajo en la industria musical y que incluso la obligó a posponer un concierto en Sala Metrónomo del 26 de agosto al 17 de noviembre (entradas en Puntoticket).

"Pasé por un cuadro súper depresivo ansioso hace muy poquito. Es súper complicado ser mujer chilena en la industria. Es complicado cuando todo avanza tan rápido y hay tanto reconocimiento tan fácil hacia los hombres más que hacia nosotras, independientemente de lo que ellos han hecho, que es increíble", cuenta. "En un momento se vuelve muy frustrante tener que estar un poco condenada a hacer ciertas cosas para poder tener reconocimiento y que nos crean, que confíen en nuestro arte. A veces siento que estoy un poco traicionando mi propia visión al hacer reggaetón pero al mismo tiempo estoy sobreviviendo en una industria muy complicada. Entonces al final tengo que tratar de hacer lo mejor que puedo poniéndole la mejor cara y mantenerme fiel a lo que realmente amo hacer, que es música un poco más extraña, más rara, más desde el alma, desde el soul".

Mexico

Además de terapia y tratamientos, Soulfia comenta que en su recuperación fue fundamental un reciente viaje a México que hizo para participar en un camp de trabajo de Sony Publishing.

Ahí compartió con compositores y productores de toda la región, además de Princesa Alba, quien también representó a Chile en la actividad.

"Acá en México me devolvió a la vida la música. Y fue heavy darme cuenta de que Chile está pegao. Todo el mundo está queriendo entrar a la escena chilena", evalúa.

¿Y cómo ves la evolución de la generación de artistas mujeres a la que perteneces?

Las chiquillas están rompiendo heavy. La Akriila es muy amiga mía, la Shirel también, la Kya igual. Es increíble, están rompiendo. Hay muchas mujeres muy talentosas en la industria chilena que están haciendo ruido y espero que eso se mantenga así, crezca más y sean cada vez más. Que le den todo su corte las chiquillas porque hacen un trabajo increíble. Y estoy muy orgullosa de que cada vez seamos más, de que cada vez tengamos más fuerza y más credibilidad también frente a las figuras masculinas de la escena urbana.

"Quiero sacar mi disco pronto y mi disco es muy conceptual, muy alternativo, y la verdad no me gustaría que poca gente lo escuchara.