Manuel Muñoz González

Una de las fechas más esperadas por los chilenos es el 18 de septiembre, la que se acerca a pasos agigantados, pues en menos de tres semanas ya muchos estarán zapateando en alguna fonda o disfrutando del asado y las empanadas en casa junto a su familia.

Una fecha alegre para muchos, pero no para el bolsillo, pues desde ya se anticipa que el festejo dieciochero de este 2023 será mucho más caro que el de años anteriores.

Es cosa de ver el valor de las papas, a inéditos 1.800 a 2 mil pesos el kilo, lo que podría mantenerse, y que se suma a otros productos de alto consumo por esos días, como las cebollas para las empanadas, el tomate, y por supuesto la carne para el asado.

"Es indudable pensar de que vamos a tener una variación positiva en los precios de estos bienes que se consumen en mayor cantidad para estas fechas. En estos términos, por ejemplo, veremos un aumento en el precio de la carne, lo cual va a estar impulsado tanto por el valor del tipo de cambio como también por el aumento de la demanda", indica Daniela Catalán académica de Ingeniería Comercial Universidad San Sebastián, quien añade que los efectos de los últimos temporales también deberían sentirse en algunos precios.

Cotizar desde ya

Francisco Gatica, académico de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad del Bío-Bío, entregó un panorama de lo que se espera por esos días en materia económica. "En general los precios suelen subir en septiembre; lo que está asociado a ferias como las cebolla, limones, ya que aumenta la demanda y comienzan a escasear algunos alimentos. Existe una incertidumbre asociada a los ciclos agrícolas, además asociado a lo que pasó con los recientes temporales, que pudieron haber afectado la cadena de distribución", expresa.

Gatica se refirió, por cierto, al tema del momento, la particular alza en el precio de las papas, lo que espera tienda a bajar en los próximos días o semanas. "La fijación de precios tiene un componente especulativo, y en el caso de las papas, el Ministerio de Agricultura lo contrarresta con la decisión de la importación de papas desde Argentina, por lo que debería comenzar a verse una morigeración de los precios, porque ello tienen un efecto sobre el especulador", añade.

Mientras que respecto de las carnes, otro de los productos más consumidos en esas fechas, Gatica proyecta una eventual alza, principalmente de las carnes rojas, donde además de la mayor demanda, el tipo de cambio también es un factor a considerar en el valor final. "Hay que ver también cómo se comporta el precio del dólar, ya que ello afecta a la importación. Hay que recordar que nuestra economía importa carne, cereales, harina, por lo que va a depender de cómo se comporte el precio del dólar para esa fecha. Y hay un tema cultural en relación a esta fecha, por ejemplo existe una buena oferta de carnes blancas, que son más económicas, pero siempre está eso del asado y el preferir carne roja. Este año tuvimos una alarma con respecto a la Gripe Aviar, pero eso ya está controlado, entonces es una buena alterativa el consumo de carnes blancas, pero chocamos con variables culturales".

Aprovechar esa disponibilidad y menor precio de las carnes blancas, también lo plantea Daniela Catalán de la USS. "Quizás, aquí no veamos un aumento tan notorio de los precios según lo que se ha informado por el Ministerio de Agricultura, y quizás vamos a tener que tener un 18 diferente, consumiendo principalmente carnes blancas, para cuidar el bolsillo", dice.

Para el académico de La UBB, Francisco Gatica, en tanto, lo importante es tomar las precauciones, y cotizar, aprovechando que aún quedan varias semanas para que llegue el "18". "La clave de todo esto es cotizar, y el tiempo de búsqueda, de cotización, compensa los precios; algo que se puede hacer ahora con las carnes, comprar a un precio menor y cotizar, y también probar con distintos cortes", apunta.

4 a 5 días de festejos contempla el calendario para el fin de semana del 18 de septiembre.