Incendios forestales de magnitud son cada vez más frecuentes y se requiere mayor prevención
Hasta fines del siglo pasado, un siniestro de proporciones podía acontecer cada 10 años, pero solo en la última década se registran tres incendios que quemaron miles de hectáreas cada uno en la Región del Biobío.
Durante la última temporada estival los incendios forestales consumieron 200 mil hectáreas en la Región del Biobío, una cifra altísima que generó preocupación y reflexión respecto a lo que ocurrirá en el verano que se acerca y, en general, en los próximos años, a causa de este tipo de siniestros.
Los entendidos señalan que, más allá de aumentar la cantidad de brigadistas y bomberos que enfrentan este tipo de emergencias, o de contar con un incremento en los equipamientos -algo que es muy importante-, la clave para reducir la incidencia del fuego son las medidas de prevención y la educación de la población, ante el contexto actual de cambio climático y la participación humana en la generación del fuego.
Eduardo Peña, profesor asociado de la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad de Concepción, recordó que, en el pasado, sin la sequía y el cambio climático que existe desde el 2000 en adelante, los grandes incendios ocurrían cada 10 años aproximadamente. Indicó que en la zona de Concepción hubo un gran incendio en 1989, se repitió en 1999 y nuevamente ocurrió uno el 2009.
"Pues bien, las actuales condiciones climáticas favorables están generando grandes incendios con mucho mayor frecuencia. Ocurrió el gran incendio de Quillón 2012 (conocido como Pichiqueime), posteriormente se suscitó el gran incendio de 2017 en la zona de Florida y el último gran incendio es el de Santa Juana que paso a ser el segundo más grande en la historia de Chile", señaló el ingeniero forestal.
Rodrigo Jara, director de Conaf en Biobío, coincidió con Peña y comentó que para incendios como los del verano pasado, de sexta generación, un cortafuego de un kilómetro puede ser insuficiente y el fuego escapa a cualquier control que pueda existir. "Los efectos del cambio climático son reales, se sienten en el hemisferio norte, los sentimos acá con lluvias concentradas en periodos cortos. Todos los países que posean vegetación importante pueden ser afectados por incendios de envergadura", dijo Jara.
Agregó que lo importante es que la ciudadanía tenga la consciencia de que no se deben ejecutar acciones que inicien un incendio y poder patrullar o generar iniciativas de prevención, como el limpiar el entorno de las casas.