"Es más necesario que nunca renovar el compromiso de todos con la democracia"
La senadora estuvo con el presidente Salvador Allende el 11 de septiembre de 1973 en palacio. En el acto conmemorativo Gabriel Boric dijo que "el pasado sí importa para sanar el futuro" y que la "reconciliación no se consigue con neutralidad".
Leo Riquelme
Con defensas a la imagen de Salvador Allende; condenas a la violencia política; gestos en favor de los expresidente, especialmente a Sebastián Piñera; y llamados al respeto irrestricto a los derechos humanos y la democracia, el Presidente Gabriel Boric y la senadora e hija del fallecido jefe de Estado entre 1980 y 1973, Isabel Allende, encabezaron ayer el acto principal de conmemoración por los 50 años del Golpe de Estado encabezado por Augusto Pinochet, quien nunca fue mencionado.
La senadora PS habló emocionada en la Plaza de la Constitución, frente al palacio en el que murió su padre y que fue bombardeado el 11 de septiembre de 1973.
"Este cruento Golpe militar y civil ha intentado ser justificado por sectores que cerraron los ojos ante las violaciones de los derechos humanos. En estos meses hemos visto con dolor, con preocupación, que se promueva un revisionismo histórico, se ha intentado invertir la responsabilidad de la tragedia que vivimos en los últimos 17 años más oscuros de nuestra historia", dijo Allende.
"De manera insólita, se busca tergiversar los hechos y culpar a la UP y al presidente Allende del Golpe de Estado. Los verdaderos responsables son quienes quebraron la institucionalidad, bombardearon este Palacio, persiguieron, torturaron, asesinaron y desaparecieron a miles de chilenos. Sin duda, también, los que ampararon políticamente y guardaron silencio cómplice ante las atrocidades que se vivían. El golpe de Estado fue un crimen, y no hay contexto, ideología política, contingencia o razones que legitimen el despojo de la voluntad popular y la dignidad humana, del horror", agregó.
La senadora destacó que luego que la semana pasada Chile Vamos se negara a suscribir una declaración conjunta, Boric, Sebastián Piñera, Michelle Bachelet, Ricardo Lagos y Eduardo Frei firmaran un compromiso por la no repetición, llamado "Democracia siempre".
"Hoy, cuando la democracia en el mundo enfrenta nuevas amenazas autoritarias, es más necesario que nunca renovar el compromiso de todos y cada uno por la democracia. (...) Más allá de las diferencias ideológicas, (los presidentes) coinciden en el valor de cuidar la democracia, promover el respeto a los derechos humanos y construir un futuro de paz", dijo.
Tras ello, el Presidente Boric afirmó que el acto era para recordar "a quienes defendieron la Constitución y las leyes (...) Hoy llevamos en el corazón a quienes fueron perseguidos desde el primer día por sus ideas, murieron o fueron hechos desaparecer, conocieron la cárcel, la tortura, la relegación y el exilio. Por eso es muy importante afirmar con claridad que no es separable el Golpe de Estado de lo que vino después".
Boric llamó constantemente a "cuidar la democracia", donde dijo que eran valiosas la "diversidad" y la convivencia "con quienes piensan distinto", añadiendo que "la violencia política no cabe".
En el acto participaron organizaciones de detenidos desaparecidos. El Presidente aseguró que nunca olvida a las 1.162 familias que siguen buscando y por ello impulsó el plan nacional de búsqueda. "El Estado los hizo desaparecer y el Estado debe hacerse cargo de saber dónde están", añadió.
"A las nuevas generaciones las invito a salir de las pantallas, a levantarse y preguntarse qué estamos haciendo hoy por los que vendrán (...) Hoy tenemos la responsabilidad de enfrentar lo sucedido con verdad, justicia y reparación", apuntó.
El mandatario defendió también decisiones controvertidas, como su participación en la marcha del domingo en honor a las víctimas, y que terminó con destrozos en el Cementerio General y frente a La Moneda.
"No me arrepiento un segundo de estar junto con mi Gobierno del lado de quienes sufrieron. La unidad y la reconciliación no se consiguen con neutralidad ni distancia, sino que poniéndose indiscutiblemente del lado de quienes fueron víctimas del horror. La reconciliación no pasa por pretender empatar las responsabilidades entre víctimas y victimarios, sino que haciendo todo lo que esté a nuestro alcance por encontrar la verdad, la justicia y por comprometernos a un ¡nunca más!", planteó.
En el evento participaron Lagos y Michelle Bachelet, ovacionada cada vez que la mencionaron. Boric le reconoció a ambos y a Frei lo que avanzaron en el esclarecimiento de lo ocurrido en dictadura, al igual que a Sebastián Piñera, quien fue pifiado. El Presidente le destacó su firma de la declaración conjunta, algo que la oposición no hizo, y valoró que en 2013 dijera que los civiles que instigaron el Golpe y la dictadura eran "cómplices pasivos".
"Vale la pena que en nuestras diferencias seamos capaces de reconocer a quienes pensando distinto han hecho también una contribución", respondió el Presidente.
Al cerrar, afirmó que "el pasado sí importa para sanar el futuro (...) Hemos aprendido en conjunto a valorar la democracia porque fuera de ella no hay libertad ni dignidad posible. Y vamos a seguir insistiendo de manera incansable que los problemas de la democracia pueden enfrentarse y solucionarse con más democracia y que nunca es justificable un Golpe de Estado ni vulnerar los derechos humanos de quienes piensan distinto. Y por eso nos rebelamos cuando nos dicen que no había otra alternativa. ¡Por supuesto que había otra alternativa! Y el día de mañana, cuando vivamos otra crisis, siempre va a haber otra alternativa que implique más democracia y no menos".