Pablo Martínez Tizka

Un escenario complejo en la búsqueda de soluciones para la crisis de Huachipato fue lo señalado por expertos, a partir de la solicitud de la empresa y de los trabajadores para que el Estado tome medidas con el fin de evitar un posible cierre en diciembre de este año.

Ese plazo fue señalado por el gerente general de la compañía, César Garrido, durante la sesión de la Comisión de Fomento Productivo del Consejo Regional este miércoles.

Asimismo, indicó que se necesitan medidas de salvaguardia por parte del Gobierno, con el fin de evitar la competencia desleal de China. Por su parte, el presidente del Sindicato N°2, Fernando Orellana, dijo que se debería eliminar el impuesto verde.

En materia empresarial, gremios alertaron las graves consecuencias que significaría un eventual cierre de la compañía acerera.

El presidente de la Cámara de la Producción y el Comercio (CPC) Biobío, Álvaro Ananías, señaló que "como CPC Biobío nos preocupa que esta empresa ancla de nuestra región se vea afectada por la competencia desleal de países como China".

Ananías resaltó que China no ha logrado recuperar las tasas de crecimiento pre pandemia y que el área de la construcción en ese país está enfrentando desafíos que han provocado la quiebra de muchas empresas.

Por ende, hizo un llamado al Gobierno. "Que actúe de oficio solicitando a la Comisión Nacional Encargada de Investigar la Existencia de Distorsiones en el Precio de las Mercancías Importadas que abra una investigación, y así el Estado pueda tomar medidas provisorias que permitan resguardar a Huachipato ante este escenario y se logre dilucidar lo que está afectando a la industria".

Por su parte, la Agrupación de Organizaciones Productivas del Biobío (Agop), solicitó formalmente al Gobierno un pronunciamiento respecto a "la necesaria protección a la industria nacional de acero que se encuentra bajo ataque por parte de productores internacionales, que colocan el producto en el mercado chileno un 40% más barato".

Desde la multigremial se indicó que "el cierre de Huachipato generaría un daño irreparable a la industria local, profundizaría la crisis económica en la decena de encadenamientos productivos vinculados a CAP Acero y generaría un efecto feroz en las cerca de 20 mil familias que dependen de la siderúrgica".

Por último, desde Agop se indicó que esta realidad profundiza el deterioro sistemático en la zona, tras lo sucedido con el cierre de Horcones II y de Fanaloza.

Complejidades

El economista de Corbiobio, Ariel Yévenes, explicó las causas de la situación actual de la empresa y señaló que las medidas pueden tener complejidades, especialmente en lo que refiere a la respuesta de los mercados externos. "Si bien emerge como una problemática coyuntural, presenta claros ribetes de orden estructural", explicó a La Estrella.

En ese sentido, señaló que "en efecto, la apertura genera en Chile un incremento importante de la competencia de aceros, cosa, para lo cual una gran compañía como Huachipato se encuentra más limitada para hacer modernización competitiva en el corto plazo y entonces, cada vez que emerge el problema, lo hace con ribetes de urgencia, surgiendo por tanto la peor alternativa de todas para una compañía, cual es el cese de operaciones".

El experto regionalista remarcó las implicancias de posibles medidas a favor de la empresa. "Por una parte, el instalar instrumentos públicos de apoyo a la compañía es una solución de corto plazo y no exenta de dificultades de justificación frente a los mercados externos".

Por último, dijo que "y ahora bien, de hacerse ello posible, debe implementarse de cara a un proceso urgente de reestructuraciones y modernización de mediano y largo plazo, también no exento de dificultades de instalación social, cultural e identitaria, como es el caso de Huachipato y su inserción local y regional".