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Fernando Botero es sinónimo de voluptuosidad. Pensar en el colombiano es imaginar alguna de sus mujeres de líneas robustas o en el caballo que figura frente al Museo de Arte Contemporáneo (MAC) de Santiago. El célebre artista visual falleció ayer a los 91 años, producto de una neumonía.
Botero, nacido el 19 de abril de 1932 en Medellín, seguía pintando en su estudio en Italia hasta que sufrió una neumonía por la que tuvo que ser hospitalizado, pero el jueves había recibido el alta para seguir recuperándose en su casa.
Su hija, Lina Botero, confirmó en declaraciones a Caracol Radio, que el artista falleció ayer en Mónaco. Vivía desde hace años en la ciudad italiana de Pietrasanta, donde hasta sus últimos días mantuvo su taller. "Llevaba cinco días bastante delicado de salud porque había desarrollado una neumonía", contó su hija.
"Murió con 91 años, tuvo una vida extraordinaria y se fue en el momento indicado", expresó emocionada al recordar a su padre como una persona "que dedicó su vida a su país, que fue el tema de su obra artística".
De medellín al mundo
Fernando Botero Angulo fue el artista más destacado que salió de Colombia, llevando su característico trabajo a todos los rincones del mundo.
A los 20 años partió a España para estudiar en la Real Academia de Arte de San Fernando, en Madrid y empezó a exponer en la década de 1960 en Estados Unidos, con una primera muestra en el Milwaukee Art Center donde comenzó a mostrar su característico estilo figurativo.
En España vivió en 1975 una de las mayores tragedias de su vida, la muerte de su hijo Pedrito a los cuatro años en un accidente de tráfico que marcó la vida del artista.
Botero deja atrás una extensa obra artística; desde su característica y peculiar Mona Lisa a las parejas de gruesas formas bailando, pasando por sus esculturas que adornan los rincones del mundo, pero sobre todo su natal Medellín, a la que ha regalado decenas de obras. Acá en Chile es muy famosa su estatua "El Caballo" y su última exposición en el país fue "Via Crucis, la Pasión de Cristo", en 2014.
"Ha muerto Fernando Botero, el pintor de nuestras tradiciones y defectos, el pintor de nuestras virtudes. El pintor de nuestra violencia y de la paz. De la paloma mil veces desechada y mil veces puesta en su trono", manifestó en redes sociales el Presidente colombiano, Gustavo Petro, haciendo alusión a la paloma que se exhibe en la Casa Nariño (sede presidencial) y que el artista regaló para conmemorar el acuerdo con las FARC de 2016. En ese lugar también se exhibe "La monja", una monumental pintura que donó en los 80 al entonces Presidente Belisario Betancur.