EPIK: la aplicación de IA que crea el anuario americano de los 90
A pesar de su popularidad, expertos en ciberseguridad alertan sobre su peligrosidad por los casos de "deepfakes" y "deepvoice", aunque algunos países lo han regulado.
Ignacio Arriagada M.
Sin duda, el fenómeno viral del momento en redes sociales es el #YearBookChallenge (el desafío del anuario, en inglés), que gracias a la inteligencia artificial (IA) recrea a una persona como si fuera parte del icónico anuario estadounidense de la década de los 90.
Detrás de esta tendencia está la aplicación surcoreana EPIK, desarrollada en 2021 por la empresa Snow y que ya supera las 90 millones de descarga en Play Store y App Store. Ha sido tal el éxito del desafío que la app ha experimentado fallas dada la alta demanda de los usuarios.
Realizar el #YearBookChallenge es tan simple, que sólo es necesario descargar EPIK en algún dispositivo, disponible para Android ye iOS, y buscar en la aplicación el efecto 'AI Yearbook'. Luego es necesario subir entre 8 y 12 selfies tomadas en distintos momentos, con buena iluminación y varias expresiones faciales. Para sorpresa de muchos, el servicio no es gratis, pues su valor alcanza los $7.000. Una vez que las imágenes estén listas, entre 2 a 24 horas, el usuario podrá personalizarla y subirla a alguna plataforma social.
La popularidad de este desafío mundial ha tocado la puerta de artistas, políticos, deportistas, rostros de televisión, entre otros.
Por ejemplo, el futbolista Gabriel Suazo, lateral de la Selección Chilena y del Toulouse de Francia, fue uno de los nueve elegidos por el club galo para integrar su propio anuario americano, que fue publicado en el Instagram oficial del club, donde lleva casi 20 mil likes.
Asimismo, la periodista y presentadora de televisión Ivette Vergara probó la colección y sacó aplausos entre sus seguidores. "No me aguanté. No podía perderme este trend. Siempre quise tener un anuario tipo gringo... como en las películas. Nunca lo tuve así que llegó la revancha. Gracias a la IA y esta app", fue parte de la publicación de Vergara en Instagram.
Entre las autoridades políticas, el alcalde de la comuna de Limache, Daniel Morales, fue algunos de los pocos que se sumó a la éxitosa causa. Aprovechando sus más de 25 mil seguidores en la fanpage de Facebook, el jefe comunal escribió: "Me gustó esta tendencia de anuario gringo de los 90s, como en las películas. Están divertidas las fotos. Fueron creadas por una aplicación con inteligencia artificial".
Si bien para usar la aplicación y solicitar el anuario de los 90 es necesario aceptar las condiciones de uso y política de privacidad, donde el usuario permite que la compañía Snow recopile, almacene y procese las imágenes faciales, los expertos en ciberseguridad encienden las alarmas, principalmente por el fenómeno de la 'Deepfake' y el uso inadecuado de los datos biométricos.
El primero se ejemplifica en lo sucedido hace poco en la ciudad de Almendralejo, España, donde un grupo de jóvenes usó la inteligencia articial para crear imágenes realistas de índole sexual con las caras de algunas alumnas de un colegio.
"Como simplemente tienes que entregar una imagen, podría haber terceras personas que proporcionen una fotografía tuya y, por lo tanto, reproducirla sin que tú sepas. ¿Dónde está el peligro? En que esa persona puede recrear una historia falsa de tu pasado o ubicarte en un lugar donde no estuviste. También puede suplantar la identidad o cambiar el nombre para recrear algo que no se condice con la realidad", explica Patricio Quezada, especialista en Gestión de Ciberseguridad de la compañía nacional NIVEL4.
A esto se suma el uso indebido de los datos biométricos, que es cualquier tipo de información sobre las características físicas de una persona.
En ese sentido, los expertos en ciberseguridad coinciden en que EPIK genera un riesgo cuando se habla de reconocimiento facial, ya que al compartir las selfies se entrega a la aplicación, y a su inteligencia artificial, una suma importante de información valiosa sobre cada uno de los usuarios.
Lo descrito puede ejemplificarse con la tecnología que están utilizando algunas instituciones bancarias del país. En sus aplicaciones, por ejemplo, muchas de ellas solicitan el reconocimiento facial para acceder a las cuentas o para confirmar todo tipo de servicios, como la realización de transferencias de dinero.
En otro tipo de aplicaciones, no siendo el caso de EPIK, se produce la 'Deepvoice', cuya IA es capaz de imitar cualquier voz tras escucharla durante unos pocos minutos. Este método ya es utilizado mundialmente por ciberdelincuentes para concretar estafas.
Países como China han implementado normativas sobre la 'Deepfake' y la 'Deepvoice' para evitar que las tecnologías imiten la apariencia y el sonido de un usuario con el objetivo de distribuir noticias falsas.