Pablo Martínez Tizka

La familia del taxista de turismo Sergio Fica y cercanos protestaron en el lugar donde ocurrió el accidente de tránsito que terminó con su vida el pasado viernes cerca de la Planta de Revisión Técnica (PRT) en la Autopista Concepción-Talcahuano.

Este lunes se llevó a cabo el control de la detención al conductor de la camioneta, imputado por el Ministerio Público como autor del delito consumado de conducción en estado de ebriedad con resultado de muerte.

El Juzgado de Garantía de Concepción determinó las medidas cautelares de arresto domiciliario total, arraigo nacional y suspensión provisoria de la licencia de conducir, lo que dejó disconforme a la familia, ya que pedían prisión preventiva.

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Felipe Fica, hijo de Sergio, señaló que "nos manifestamos porque nos parece una decisión injusta, más aún cuando ya era reincidente respecto a la conducción en estado de ebriedad".

Explicó que "la prisión preventiva era lo más apropiado. El arresto domiciliario total no garantiza que no volverá a cometer un delito como éste. Sentimos que es una burla, ya que prácticamente esta persona puede realizar su vida con normalidad".

Por último, dijo que "en la protesta estuvieron familiares y amigos. Mi papá era una persona que participaba de actividades sociales, siempre muy solidario respecto a las necesidades de su barrio".

El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Concepción con condenó ayer a Nicolás Palacios Gajardo a 13 años y un día de presidio efectivo, más accesorias legales, como autor del delito consumado de homicidio calificado en contra de Yuliano Guzmán Cuevas (16).

Al hermano de Palacios Gajardo, que es menor de edad, se le impuso la pena de 3 años de libertad asistida especial, como autor del delito consumado de homicidio simple.

Como se recordará, el crimen ocurrió el 10 de febrero del año pasado, cuando Yuliano fue atacado por los hoy condenados con arma blanca cerca de la esquina de las calles Aníbal Pinto y Freire. En el lugar hoy existe una animita que recuerda al joven fallecido.

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"Creo que no es justo lo que pasó para una familia que ha luchado tanto, y que aún ni siquiera puede asimilar la pérdida de un hermano o de un hijo", expresó Judith Salinas, hermana de Yuliano.

"Es imposible poder aceptar lo que la Justicia dictamina. No lo podemos creer, no tenemos palabras para poder expresar lo que sentimos como familia en este momento. Hay rabia, dolor e ira. No entendemos cómo los jueces pueden ser tan inhumanos, cómo ellos pueden ser capaces de dictaminar una sentencia. ¿Y si fueran sus hijos los asesinados, harían lo mismo?", manifestó.

"Esto fue una burla para nuestra familia. Solamente pedíamos justicia, pero vamos a llegar hasta las últimas instancias para revocar el beneficio", añadió.

Recordar que la familia esperaba una pena de 20 años de presidio para el mayor de edad e internación en régimen cerrado para el menor.