Gloria Trevi denuncia a exmanager: acusa ser "esclavizada" y abusada
La cantante respondió a una demanda tanto en su contra como hacia Sergio Andrade por abuso sexual. La mexicana dijo que ella era otra víctima más.
Javiera Palta Olmos
La cantante y actriz mexicana Gloria Trevi demandó a su exmanager y expareja Sergio Andrade por abuso sexual. La acción legal llega un año después de que dos mujeres la denunciaran a ella y al mismo Andrade por acusaciones de ese tipo.
La artista presentó la demanda en el Tribunal Superior del Estado de California y en ella asegura que en la década de los 90 era una víctima más de su representante.
La diva del pop latino será representada por Camille Vasquez, abogada que ganó fama mundial por representar a Johnny Depp en su juicio contra su exesposa Amber Heard.
En una declaración enviada a la revista Variety, la cantante aseguró que eligió callar el "horrible abuso" que sufrió para evitar revivir el trauma, además de querer proteger a su familia.
"Elegí iniciar esta acción legal para luchar por la justicia y enviar un mensaje de que este tipo de actos tan atroces no deben ser tolerados. Nadie debería tener que pasar por lo que yo experimenté y estoy decidida a hacer que los responsables paguen por sus acciones", comenzó diciendo en la declaración.
De acuerdo a lo explicado por la cantante, entre los 80 y 90 fue "controlada y torturada mental y físicamente", además de ser "esclavizada" por Andrade, sin que su público supiera de su situación.
En esa línea, aseguró que ella solo era "el activo más valioso" de Andrade, por lo que era "la mujer que él estaba más decidido a controlar y subyugar".
La artista apuntó hacia el presunto poder que tenía Andrade debido a sus contactos en la política y negocios de México, lo que le habría permitido "atraer a muchas jóvenes" para potenciar su carrera.
Sin embargo, denunció que Andrade habría sometido a cada joven "a un control total y a un abuso sádico: mental, financiero, físico y sexual", siendo ella una de sus supuestas víctimas.
Trevi acusa que era vigilada por otras mujeres para no hablar de los abusos ni compartir con otros hombres. Asimismo, aseguró que no tenía control sobre el dinero que ganó.