Pablo Martínez Tizka

Monitoreos realizados por expertos confirmaron la presencia de coliformes fecales en la Laguna Grande de San Pedro de la Paz. Esta fue una investigación independiente a la anunciada por la municipalidad sampedrina este martes, en que se realizará un estudio en conjunto con el Departamento de Oceanografía de la UdeC para determinar el origen del mal olor, a partir de reclamos de vecinos.

Roberto Urrutia, decano de la Facultad de Ciencias Ambientales de la UdeC e investigador del Centro Eula fue partícipe del muestreo y explicó los alcances del hallazgo. "Realizamos un monitoreo de dos afluentes, durante la semana pasada. De acuerdo con la información que nos proporcionó el profesor Eduardo Tarifeño, había descargas de aguas servidas. Por ello, tomamos dos muestras que detectaron altos niveles de coliformes fecales", dijo.

Sobre la procedencia, indicó que "uno es el colector de agua que viene de la Laguna Chica y que llega a la Laguna Grande, mientras el otro es un colector de aguas lluvia que estaba descargando, lo que es raro". Por ende, sostuvo que "lo más probable es que estas descargas de aguas servidas, más las altas temperaturas, expliquen esta situación".

En cuanto al origen, indicó que "no puedo señalar responsables o una causa comprobada, pero es probable que cuando hay modificaciones, ampliaciones o construcciones de baño no se conecten a los colectores de aguas servidas, sino que se conectan a la matriz de aguas lluvias, que son dos sistemas separados. Habría que hacer un estudio específico para ello".

Eduardo Tarifeño es doctor en Biología de la Universidad de California, exacadémico del Departamento de Zoología de la UdeC, exalcalde de mar por 23 años y vecino cercano a la Laguna Grande. Señaló que "a la laguna le he seguido la pista por 40 años, preocupado por su descontaminación. El problema viene de hace muchos años. En 1987 se tomaron medidas del gobierno regional porque se visualizaba la situación de la descarga de aguas servidas, ante el diseño de la Villa San Pedro. La solución sanitaria del momento fue vertir las aguas servidas a la laguna".

Luego de ello, explicó que "se dieron cuenta de que fue un error y se cerraron los ductos. Sin embargo, quedaron dos emisarios de aguas lluvias abiertos. Denuncias hay por montón, al igual que estudios, pero nunca hubo una acción concreta".

Por esa razón, el profesor Tarifeño dio cuenta de que "el 5 de enero me llamó un vecino que me avisó de un vertimiento de aguas servidas en un emisario de aguas lluvias. Comuniqué esto a la municipalidad y a la capitanía de puerto. Afortunadamente hubo una buena respuesta y anunciaron ese estudio".

No obstante, indicó que el problema ambiental es importante, debido al impacto, a la eutroficación y el posible daño a la salud de las personas.

"Recalco que esta situación no es de ahora, pero se necesitan medidas para determinar dónde están las conexiones ilegales. Lo segundo es cerrarlas y lo tercero es que exista un plan de recuperación de la laguna porque realmente está contaminada", cerró.

En tanto, Katherine Brintrup, directora de Ingeniería en Energía y Sustentabilidad Ambiental de la Universidad San Sebastián, indicó que "la presencia de coliformes fecales en sistemas acuáticos lénticos, comúnmente llamados lagunas, es altamente dañino para la biota, especialmente para el humano que tiene contacto directo con el agua contaminada, ya que puede provocar diversas enfermedades, desde diarrea y vómitos hasta hepatitis y polio".

Por último, señaló que "las causas de la contaminación pueden ser muy diversas, entre ella está la contaminación por heces, en el caso de existir ganadería en las cercanías de la cuenca, de otro modo puede provenir de sistemas de alcantarillado en mal estado o con conexiones ilegales al sumidero de aguas lluvias con conexión a la laguna, finalmente puede provenir de viviendas que no cuenten con regularización y acceso a la red de alcantarillado".

Nicolás Fernández, director de la Agrupacion Salvemos las Lagunas Urbanas de San Pedro de la Paz, expresó extrañeza por la situación. "Antes de los Panamericanos, el informe del Centro Eula indicó en junio de 2023 que no había coliformes fecales, pero ahora sí hay".

Asimismo, expresó que "hay que investigar las causas antes de endosar responsabilidades. Sin embargo, esta situación es muy preocupante porque es un daño y una calamidad. La declaratoria de Santuario de la Naturaleza busca preservarla para la comunidad y eso no está ocurriendo".

Sobre lo que espera de las autoridades, dijo que "hay que ser proactivos e ir al Gobierno Regional y presentar proyectos para los tratamientos necesarios que necesita la laguna".

"Hay un montón de denuncias y de estudios, pero ninguna medida concreta. Es un problema de años".

Eduardo Tarifeño