Dos productos típicos del hogar provocan daños en células del cerebro
Investigación halló peligrosidad en los retardantes y el amonio cuaternario.
Agencia EFE
Un estudio ha asociado el contacto de humanos con dos compuestos químicos muy habituales en productos y artículos del hogar al daño en unas células específicas del cerebro que da lugar a enfermedades como la esclerosis múltiple o los trastornos del espectro autista.
La investigación fue realizada por científicos de la Universidad de Case Western Reserve, en Estados Unidos, y por la Agencia de Protección del Medio Ambiente de EE.UU.
Los problemas neurológicos afectan a millones de personas, pero sólo un determinado porcentaje de los casos puede atribuirse exclusivamente a la genética, lo que indica que hay factores ambientales desconocidos que contribuyen a las enfermedades cerebrales.
Partiendo de la premisa de que no se ha estudiado suficientemente a fondo el impacto de los químicos en la salud cerebral, los investigadores analizaron más de 1.800 sustancias a las que pueden estar expuestos los seres humanos en su vida cotidiana.
Entre ellas, identificaron dos tipos: los retardantes de llama organofosforados y los compuestos de amonio cuaternario. Ambos se encuentran en plásticos, textiles, acabados de superficies, revestimientos, productos de cuidado personal y desinfectantes, y tienen un efecto dañino para los oligodendrocitos, un tipo de células del cerebro que generan el aislamiento protector alrededor de las células nerviosas y de la médula espinal.
Los expertos han probado, mediante experimentos con organoides (recreaciones de órganos humanos a través de microtejidos en tres dimensiones creados mediante células madre), que los compuestos de amonio cuaternario provocan la muerte de los oligodendrocitos, mientras que los organofosforados evitan su maduración.
"La pérdida de oligodendrocitos es la causa de la esclerosis múltiple y otras enfermedades neurológicas", concluyó el estudio.