Germán Palma Pérez

Con una densidad demográfica que supera el millón de habitantes y un parque automotriz que a la vista se percibe sobrepoblado, Concepción es una de las tres urbes con mayor nudo vial del país, con kilométricos tacos en horas punta que provocan tortuosas esperas y que en algunos casos sobrepasan las dos horas, más si es en períodos de alta movilidad laboral y escolar.

De hecho el 4 de marzo, día en que el grueso de los establecimientos educacionales iniciaron sus actividades académicas, se evidenció la vulnerabilidad de las vías de acceso a la ciudad; que, de golpe, se vieron colapsadas producto del alto flujo vehicular, lo que trajo consigo cuadros de estrés y malestar generalizado en la población.

Víctor Lamas, Collao, Los Carrera, Colón, Ruta 160 y avenida Alessandri son solo algunas de las arterías que a eso de las 7.30 de la mañana se ven sobrecargadas de vehículos que intentan llegar a tiempo a los respectivos lugares de trabajo y colegios y donde los bocinazos y las colisiones abundan y se constituyen en el panorama poco amable que a diario viven los penquistas. Para que decir si se registra un accidente o un vehículo en pane; ahí la espera supera el par de horas.

Es que, al parecer, las calles de la ciudad no dan abasto frente a la alta demanda vehicular, que día a día crece y que va de la mano con la añosa infraestructura vial que impide un tráfico expedito en las denominadas "horas punta".

Surge entonces la necesidad imperiosa de buscar alternativas de desplazamiento, que por una parte permita dar fluidez a calles, avenidas y carreteras y, a la vez, limpiar el medio ambiente de la polución propia que emiten los motores a combustible.

Ante tal escenario, la bicicleta pareciera ser una real opción para el traslado de la gente, siempre que su uso se haga de manera segura por las vías exclusivas disponibles y respetando las reglas del tránsito. Eso sí, la imprudencia y el poco respeto de los automovilistas, las lluvias, las inclemencias propias del otoño e invierno y los índices de delincuencia, son factores a considerar.

"Llevo más de tres años trasladándome todos los días en mi bicicleta, desde mi departamento a mi oficina y viceversa, ya que comprobé que me estreso menos con los tacos, economizo dinero y mantengo mi estado físico. Por suerte, existen ciclovías que permiten desplazarse con total seguridad, aunque a veces me preocupo harto no ser víctima de algún robo, sobre todo en las horas de la tarde", expresó Carlos Norambuena (39), profesional que a diario conduce su "Marín Ridge 1, aro 29" rumbo a Concepción centro para cumplir con sus obligaciones laborales y los fines de semana sale a "pedalear" junto a su hijo mayor, Mateo; actividad que disfrutan en familia.

"Siempre son los sábados o los domingos donde salgo en bicicleta con mi hijo, oportunidad donde nos desplazamos mas menos unos 30 kilómetros, todo por las ciclovías existentes, ya que es lo que hay que hacer por temas de seguridad. Es una linda oportunidad para hacer deporte y recrearnos", comentó.

Para César Rivas (42), en tanto, "Concepción tiene bastantes ciclovías con conexión con otras comunas, logrando con eso poder hacer rutas largas y de todo tipo de dificultades. Si bien falta mucho por hacer, al menos se puede considerar una ciudad amigable con el ciclista en general. Las ciclovías de Costanera, las del lado O'Higgins y la del Parque Ecuador, son las más concurridas", sentenció este amante de las dos ruedas, que a diario se desplaza desde San Pedro de la Paz hasta su trabajo sobre su "Treek Marlin 7, aro 29".

Ciclovías

Según catastros de la seremi de Transportes y Telecomunicaciones del Biobío, existen 184 kilómetros de ciclovías en toda la región, donde el Gran Concepción concentra el 66% de estas con 122 kilómetros construidos, destacando las comunas de Concepción, Hualpén, San Pedro de la Paz y Chiguayante.

Por su parte, desde Vivienda y Urbanismo informaron que en el Biobío la cartera lleva construido un total de 144 kilómetros, cifra que sumará otros 11.44 que están en plena ejecución; 0,8 de ellos destinados al par vial Collao-Novoa de Concepción. "Las ciclovías son importantes para las personas, ya que ofrecen muchas ventajas, partiendo porque son una alternativa real al transporte público y privado, colaboran con el cuidado del medio ambiente y permiten un ahorro en las personas", manifestó la titular de la cartera regional ministerial, Claudia Toledo.

Por otro lado, el alcalde de Concepción, Álvaro Ortíz, confirmó que, a la fecha, la ciudad cuenta con un poco más de 43 kilómetros de ciclovías, concentradas en su gran mayoría en el sector céntrico.

"Se suman nuevos tramos que se están incorporando y otros proyectos viales relevantes como la Costanera Concepción- Chiguayante y el mejoramiento del Par Vial Collao Novoa. Hay que mencionar que Concepción es una ciudad ideal para transitar en bicicleta, tanto por sus características geográficas (ciudad plana), climáticas (estable gran parte del año) y con distancias cortas que se puede cubrir fácilmente", expresó.

Al igual que las autoridades del gobierno regional, aseguró que la bicicleta entrega una real alternativa para descongestionar el alto flujo de vehículos que presenta a diario la urbe". Por lo anterior es que cada año se trabaja en seguir fomentando su uso con distintas iniciativas, tales como talleres de educación, campañas y eventos como el día sin autos y el día mundial de la bicicleta. Las políticas de fomento han tenido resultados impresionantes, señal de eso es lo que reflejan los contadores de las ciclovías de la ciudad, que registraban en sus primeros días de funcionamiento un promedio de 400 pasadas diaria y hoy superan las dos mil por jornada".

En términos de seguridad, el edil recomendó a los ciclistas respetar las normas del tránsito, pensadas en una adecuada convivencia entre todos los usuarios de la vía. "Lo importante es siempre tener elementos que hagan visible al ciclista como luces y reflectantes, más el casco que es un elemento de seguridad obligatorio. Nuestra sugerencia es seguir las normas del tránsito, pues la bicicleta es un vehículo más que está sujeto a deberes y derechos. Es importante comentar que hemos ido haciendo ciudad para que peatones, ciclistas, automovilistas y quienes se movilizan en transporte público, lo hagan de manera segura. Por otra parte, también hay que agregar que hemos mejorado las luminarias de toda la comuna y esto también aporta de manera importante a la circulación en mejores condiciones de visibilidad a tempranas horas y en la noche", concluyó.

"Me gusta desplazarme en mi bicicleta, sin embargo, ya es una práctica que me resulta muy riesgosa, toda vez que las micros y autos no respetan el cruce de las calles de los ciclistas. Reconozco, eso si, la cantidad de ciclovías que hay, todo ayuda a una mejor convivencia y a descongestionar la ciudad", argumentó Claudia Yáñez, vecina del sector Lorenzo Arenas.

Para prevenir accidentes y hechos que lamentar, Carabineros y estamentos municipales realizan fiscalizaciones y hacen un especial llamado a la ciudadanía. "Queremos reiterar la importancia del uso de los elementos de protección personal reglamentarios que establece la ley al momento de conducir una bicicleta, tales como el casco, reflectantes y la debida iluminación", comentó Salvador Soto, teniente de la SIAT penquista.

Equipamiento

"Los ciclistas deben circular con casco protector y vestimenta o elementos retro reflectantes, siempre visibles por el frente y por detrás", mandata la Ley de Convivencia Vial, que en marzo del 2018 aprobó el Senado y que tiene como objeto poner en una posición de igualdad a todos los modos de transportes en las vías, dado que el 53% de los fallecidos en siniestros de tránsito son los usuarios más vulnerables, los peatones, ciclistas y motociclistas.

De hecho y según cifras oficiales emanadas por el ministerio de Transporte y Telecomunicaciones, el 6 % del total de fallecidos en siniestros viales en nuestro país son ciclistas, cifra que preocupa a la autoridad, que apunta a un cambio de conducta de las personas. Por tal razón, más de 100 organizaciones sociales de ciclistas, peatones y familiares de víctimas en siniestros de tránsito apoyaron activamente la Ley de Convivencia de Modos desde su formulación hasta su tramitación en el Congreso.

En la práctica, los mencionados elementos podrían salvarle la vida y no representan un gasto excesivo para el bolsillo de los usuarios, dependiendo, eso sí, marcas, modelos y calidad de fabricación.

En el caso del casco, es fundamental que cuente con certificación ya sea Europea (CE, EN 1078) y/o estadounidense (CPSC), principales a nivel mundial y ambas validadas en Chile por la autoridad reguladora de esta materia. Y para que se haga una idea, el precio de este importante producto de uso diario oscila entre los 20 mil pesos para los más básicos y sobre los 200 mil para los más modernos y equipados.

Lentes de sol o antiparras, guantes, coderas, rodilleras y chalecos reflectantes con luces intermitentes son otros de los accesorios que deben usar los ciclistas para circular más seguro, tanto en zonas urbanas como rurales.

Todos los expertos coiciden en señalar que la bicicleta un medio de transporte ecológico que, junto con descontaminar la ciudad, permite liberarse de los tan poco amigables tacos vehiculares, mantener la condición física de sus conductores y, de paso, ser una alternativa de ahorro para el bolsillo; sobre todo en estos días donde el alza sostenida del precio de los combustibles pareciera no ceder.