Manuel Muñoz González

El grito desatado luego del golazo de Lautaro Martínez, a tres minutos del término del alargue en la final de la Copa América entre Argentina y Colombia, no solo retumbó en las tribunas del Hard Rock Stadium de Miami, sino que se escuchó más fuerte que nunca en varias cuadras a lo largo de calle Paicaví en Concepción, donde un centenar de ciudadanos argentinos se reunió para ver la definición y ver cómo su selección terminaba levantando un nuevo trofeo continental, el décimo sexto de su historia.

Fue el grito de desahogo luego de una lucha que se prolongó por casi dos horas de partido ante la excelente selección cafetera, porque ese gol del histórico Lautaro fue lo que llevó un vez más a la albiceleste a lo más alto, tal como lo hizo el delantero del Inter de Milán ante Francia en la definición a penales en Qatar, esta vez de sus pies y cuando ya no quedaban fuerzas, aprovechó un pase en profundidad para definir como los grandes y darle un nuevo título a Argentina.

Café y mate en conce

Los nervios se apoderaron de argentinos y colombianos residentes en Conce, quienes sufrieron con cada acercamiento de sus equipos y cada llegada de la selección rival, más aún en el tiempo extra, donde cualquiera acierto o error podría marcar la diferencia.

Así lo vivieron cafeteros y trasandinos en el espacio universitario ubicado en Paicaví, donde en medio de food truck convivieron hinchas de ambas selecciones, siendo una verdadera final en suelo penquista.

"Desde que estamos en cuartos de final que muchos argentinos hemos visto acá los partidos, y pes a que la selección no venía jugando bien, no podía fallar, así que felices por este nuevo título", comentó Evaristo García, dueño de La Bombonera Food Truck, carrito donde ha visto a su selección ser campeona del mundo, y ahora erigirse como la mejor de América, en el sello penquista del monarca del continente.

"Desde que estamos en cuartos que vemos los partidos acá, la cábala no podía fallar".

Evaristo García, Food Truck, La Bombonera.