Manuel Muñoz González
Un nuevo paro en una línea de microbuses de la locomoción colectiva se vivió durante la jornada de ayer en el Gran Concepción, esta vez en la línea de buses San Remo, que circula entre San Pedro de la Paz y Nonguén (Concepción), y que se suma a otros ocurridos en los últimos meses como de Línea San Pedro, Buses Cóndor y Las Bahías.
Una paralización que afectó a los usuarios de dicho recorrido y que obligó a la Seremi de Transportes a tomar algunas medidas. "La empresa ha presentado una baja operación durante esta mañana, frente a esto, se iniciarán procesos administrativos sancionatorios al operador, debido que este debe asegurar que las personas cuenten con el servicio exigido en el Perímetro de Exclusión. Por otra parte, hemos solicitado reforzamientos de viajes de buses de las líneas 21 Riviera Biobío y 22 San Pedro, y de los taxis colectivos de las líneas 7 y 10.
En cuanto a la movilización, ambas partes se encuentran en conversaciones, debido a que el tema que implicó esta medida está relacionada a temas contractuales, derivados exclusivamente entre la empresa y sus trabajadores. Lo que también está siendo revisado por la Seremi del Trabajo", expresó el seremi de Transportes, Héctor Silva.
Transversal
Prácticas antisindicales y demandas contractuales del recién formado sindicato de conductores, son algunas de las razones que llevaron ayer a los conductores de la línea San Remo a tomar esa medida, la que llegó a su fin durante la misma tarde.
Marco Leiva, presidente de dicho sindicato, comentó que fueron a paro pidiendo "el reintegro de dirigentes sindicales, quien habla y el tesorero, a quienes nos dejaron sin trabajo por el hecho de formar un sindicato. Yo fui reintegrado, estuve un mes sin trabajo, y el tesorero aún no es reintegado", comentó al mediodía el dirigente previo a la reunión con la empresa, añadiendo que otro punto es "mejorar las condiciones laborales, mejores comisión, colación, pago de horas extras y reestructuración de contratos, que son por el sueldo mínimo, más bajo de lo que realmente ganan los conductores, y eso tampoco se recibe en la realidad, es decir, figura un sueldo base para las imposiciones, pero nunca se nos paga ese sueldo".
"Son problemas que se viven en la mayoría de las líneas, hace muchos años", agregó Leiva.
Una situación que incluso reconoce la propia seremi del Trabajo del Biobío, Sandra Quintana. "Ninguna línea es igual a otra en materias laborales, desde que asumí hemos tenido mesas de trabajo donde se han visto temas de seguridad, contratos de trabajo, temas de salud, se lograron hacer tres o cuatro mesas, pero finalmente no se logran acuerdos y se ha quedado en cero, y sin la posibilidad de ir avanzando para que todos los trabajadores tengan un contrato, una jornada laboral y no hagan sobre turnos, etc.", afirma la seremi.
Y pese a a firmar que las entidades pertinentes realizan fiscalizaciones, ello no soluciona el problema de fondo en cuanto a las condiciones laborales de conductores. "Acá el tema pasa por un cambio en la mentalidad de los empleadores, que es que debe generar las condiciones, peor también por parte de los mismos trabajadores que a veces no quieren un contrato. Es decir, un cambio de mentalidad en el rubro, hay mucho que avanzar todavía", aseguró.
"Se iniciarán procesos administrativos sancionatorios al operador, pues debe asegurar el servicio".
Héctor Silva, seremi Transportes.