Palometria: la paloma casera e influencer de una familia penquista
Tras su llegada producto de un encuentro fortuito, el ave se quedó viviendo en el hogar por un problema en un ala.
Cristian Aguayo Venegas
Las mascotas con el paso de los años se han vuelto cada vez más exóticas, desde hurones hasta serpientes, dejando de lado la tradicionalidad del perro y gato, pero es posible que nunca haya escuchado sobre una paloma doméstica, la cual se ha vuelto la reina de una casa de una familia penquista. Palometria como le apodaron sus dueños se quedó a vivir, por sus dificultades en la casa de Javiera Garrido, quien junto a sus padres la cuidan y la regalonean.
Asimismo, en redes sociales también causa sensación, ya que en su cuenta de tik tok, donde suben videos cotidianos sobre su estadía en la casa, tiene más de 10 mil seguidores, así que no solo es una mascota, si no que también tiene el título de influencer animal.
"La Palometria llegó a casa, porque mi papá la encontró cuando paseaban a otra mascota, la Matilde con mi mamá. En ese momento, la perrita se tiró al suelo como escondiendo algo, mi papá fue a ver y se dio cuenta que era un pichón de paloma, pero era chiquitita, quizás tenía con suerte dos semanas", señaló a La Estrella. "Nosotros habíamos criado y cuidado a otra paloma antes y sabíamos que si los teníamos un tiempo, después aprenden a volar y se van, entonces, la llevaron a casa", agregó.
"La empezamos a cuidar y, de repente, notamos que se movía un ala, entonces, la llevamos al veterinario de animales exóticos, y nos dijeron que tenía un lesión en el ala, así que empezamos a hacer los tratamientos, aunque el veterinario nos dijo que no iba a poder volar. Hoy en día, se mueve y todo, pero no puede volar, por eso la dejamos en la casa y se convirtió en nuestra mascota", afirmó.
Sobre su adaptación a la vida doméstica, la penquista sostuvo que "ha sido super buena, mis papás habilitaron una pieza para ella, donde le ponemos una rejita, tiene su jaulita que siempre está abierta, le gusta caminar por toda la casa, anda por lo sillones, camas y comparte con todas las otras mascotas que tenemos".
"A veces siento que ella no sabe bien lo que es ser paloma, porque ha compartido con otros animales. Aunque estuvo un tiempo con otro pichón de paloma que encontró mi papá, que se llamaba Vaquito, pero él voló y se fue, pero viene de vez en cuando. Quizás ella asumió que no podía volar, y que nosotros siempre la cuidamos, por eso se adaptó tan bien", dijo.
"Me gusta tener una paloma de mascota, me di cuenta que son super inteligentes, ella aprendió todo, donde dormir, comer, sabe qué granitos le gusta comer, los que no, es super selectiva con la comida. Aparte las palomas son super limpias, la gente jura lo contrario, pero no es así", afirmó.
Javiera recordó que "antes la sacábamos a pasear con arnés, pero después que hubo eso de la gripe aviar cancelamos todas las salidas. Lo chistoso es que la gente la quedaba mirando, habían algunos que le querían hacer cariño, entonces, era super entretenido, y tenían mucha curiosidad".
Redes sociales
La penquista detalló que "todos me empezaron a decir que porqué no le hacíamos redes sociales para mostrar cómo es vivir con una paloma y todo, así que lo encontré una buena idea más que nada para que la gente dejara de tener un mal concepto de ella".
"Así que empecé a mostrar cómo era la vida de Palometria, de hecho, el video que tiene más reproducciones uno donde muestro que ella se baña, que tiene su antiparasitario, tiene como 600 mil visitas, por lo que desde esa línea fue bueno hacerlo", argumentó.
"Incluso, no pensé que iba a tener tantos seguidores. De hecho, mi pololo me decía que lo hiciera no más, pero a la gente cada vez le empezó a dar más curiosidad por saber cómo vivía, y de ahí la gente nos empezó a seguir harto", dijo.
"Generalmente son comentarios buena onda y bonitos, pero me ha pasado que hay gente que, sobre todo en esos videos que tienen más reproducciones, ponen así: ay que asco, me dan miedo las palomas, esos son como los comentarios malos, son pocos, sí", cerró.
"Hoy, se mueve y todo, pero no puede volar, por eso la dejamos en la casa".
Javiera Garrido,, dueña de Palometria