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Un nuevo terremoto se vive en la relación entre los clubes de la Segunda División Profesional y la ANFP. A través de una declaración pública, las instituciones que componen dicha categoría, entre los que se incluye Deportes Concepción, acusaron que la asociación de fútbol encabezada por Pablo Milad no respondió a una serie de peticiones que levantaron el 4 de noviembre, por lo que la amenaza inmediata es que no inscribirán jugadores y no comenzarían a jugar la temporada 2025 como medida de presión.
En el comunicado de principios de mes, los clubes solicitaron apoyo financiero de parte de la ANFP y aseguraron que las pérdidas, debido a los gastos asociados a cada club, ascendían a $5.000 millones de pesos. Además, como no tienen derecho a voto en el Consejo de Presidentes, acusaron no tener los mismos derechos que el resto de los clubes, por lo que contrataron al abogado Davor Harasic "para iniciar acciones de carácter legal" y remediar esa situación.
Ayer, a más de dos semanas del anterior comunicado, los clubes emitieron una nueva declaración en la que aseguran que "no hemos recibido ninguna respuesta oficial ni extraoficial por parte de la ANFP. Este silencio refleja una preocupante falta de interés hacia una categoría que cumple un rol fundamental en el desarrollo del fútbol chileno y da sustentos a miles de familias", señalan en el texto signado por representantes de Concón National, Puerto Montt, Provincial Ovalle, Provincial Osorno, General Velásquez, Linares, Rengo, Concepción, San Antonio Unido, Real San Joaquín y Trasandino.
Además, acusan que la modificación en el inicio de la Copa Chile 2025, fijada ahora para el 18 y 19 de enero, les significará costos económicos altos ya que deben presentarse un mes antes de lo planificado. "Esta medida, tomada sin consultarnos, implica un incremento insostenible en nuestros costos operativos, en un contexto económico ya precario para la división", dijeron, calificando además como "inaceptable que, nuevamente, se haya convocado exclusivamente a los clubes de Primera A y B para trabajar las bases de sus torneos, dejando fuera a nuestra división".
En ese sentido, y reiterando su molestia por "esta práctica discriminatoria", anunciaron una decisión tajante: "Los clubes de Segunda División Profesional no comenzaremos nuestra participación en la temporada 2025 del fútbol profesional ni inscribiremos jugadores en los registros de la ANFP mientras nuestras demandas no sean escuchadas y abordadas seriamente", declararon.
Esta medida, se añade, significa que "más de 350 jugadores y 50 integrantes de cuerpos técnicos quedarán fuera de sus labores el próximo año, con consecuencias directas para sus familias y comunidades".
"Reiteramos nuestra voluntad de diálogo, pero también nuestra firmeza para defender los derechos de los clubes y trabajadores que representamos. La ANFP no puede continuar ignorando la realidad de la Segunda División Profesional. El fútbol es un patrimonio de todos, y su desarrollo debe ser inclusivo y equitativo", concluye el texto.
De momento, desde la ANFP no se habían referido al tema.
