Fallece David Lynch, un artista que transformó el cine y la televisión
El director falleció a los 78 años y deja el legado de una carrera con cintas de culto y un cambio cultural de la mano de la mítica 'Twin Peaks'. El actor de esa serie, Kyle MacLachlan, aseguró que "le debo toda mi carrera".
Agencias/N.L.G.
El director David Lynch, fallecido ayer a los 78 años, trabajó el arte de la pintura antes de catapultarse como un visionario cineasta atraído por el surrealismo y el retrato de una Norteamérica bucólica con la que planteaba más preguntas que respuestas a los espectadores.
La muerte del cineasta estadounidense fue confirmada por sus familiares en un comunicado en redes sociales en el que no señalaron las causas de su muerte, aunque Lynch ya había avisado el pasado 5 de agosto con un posteo en la red social X que sufría de enfisema pulmonar, un trastorno crónico que obstruye los pulmones y dificulta la respiración.
Nacido en Missoula, en el estado de Montana, en 1946, exploró las artes en su sentido más amplio: se adentró en la pintura, la música, el diseño y la fotografía antes de asentarse en los años setenta como un cineasta movido por la curiosidad y lo macabro.
Debutó en el séptimo arte pisando fuerte con 'Eraserhead', un largometraje de culto que se demoró cinco años en realizar estrenado en la medianoche del 19 de marzo de 1977 con el que jugó con el terror corporal y atrajo el favor de un público atraído por su desconcertante perspectiva de la realidad.
Pero no fue hasta la inquietante y oscura historia de Joseph Merric y su monstruoso rostro en 'The Elephant Man' ('El hombre elefante', 1980) que su enfoque surrealista, filmada en blanco y negro, obtuvo su éxito comercial además de ocho nominaciones al Oscar, aunque no ganó ninguno.
El estilo 'lynchiano'
Reconocido como uno de los creadores más vanguardistas y originales de Hollywood, era un director que combinó el Estados Unidos más popular con un tratamiento más personal, cercano al cine de autor europeo.
A base de surrealismo, misterio, siempre a caballo entre lo real y lo onírico, Lynch creó atmósferas inquietantes y se caracterizó por su tendencia a indagar en el lado oscuro de la mente: la muerte, la violencia y el erotismo son una constante en sus temáticas.
Pocos como él han conseguido que una frase se hiciera popular en todo el mundo. ¿Quién mató a Laura Palmer? fue la pregunta que millones de espectadores trataron de responder viendo su serie 'Twin Peaks', que demostró a partir de 1990 que la televisión podía estar al mismo nivel que el cine.
La serie, que fue todo un fenómeno en su momento, supuso un punto de inflexión y demostró que el mundo de Lynch podía conectar con el gran público y no solo con las elites a las que parecía ir dirigidas sus películas.
Acercándose a la filosofía de lo absurdo de escritores como Franz Kafka, su obra magna, 'Mulholland Drive' (2001), dibujó un retrato de un Hollywood con tintes de cine negro que dejó más preguntas que respuestas.
"Cuando la vi por primera vez pensé que era la historia de los sueños, la ilusión y la obsesión de Hollywood. Toca la idea de que nada es lo que parece (...) La segunda y la tercera vez que la vi, pensé que trataba sobre la identidad. ¿Sabemos quiénes somos?", dijo hace años Laura Harring, una de las protagonistas, según recoge The Hollywood Reporter.
Diversas reacciones
Su muerte generó una ola de comentarios ante uno de los creadores claves del Siglo XX. Por ejemplo, una de sus últimas participaciones fue su cameo en la cinta "The Fabelmans" de 2022 de Steven Spielberg, donde interpretó al director John Ford. "Aquí estaba uno de mis héroes (Ford): David Lynch interpretando a uno de mis héroes. Fue surrealista y parecía una escena sacada de una de las películas de David. El mundo va a extrañar una voz tan original y única", dijo.
Lo recordó también con una despedida muy sentida el actor Kyle MacLachlan, con quien trabajo en 'Dune' (1984), 'Blue Velvet' (1986) y 'Twin Peaks' (1990). "Hace cuarenta y dos años, por razones más allá de mi comprensión, David Lynch me sacó de la oscuridad para protagonizar su primera y última película de gran presupuesto. Claramente vio algo en mí que ni yo reconocí. Le debo toda mi carrera, y la vida realmente, a su visión".
"A lo largo de las décadas, el impacto de David en el cine demostró ser indeleble en sus películas y su arte apoyando a los narradores que escribieron sus propias reglas y buscaron algo diferente", añadió el Instituto Estadounidense del Cine (AFI por sus siglas en inglés).