La minería está arrasando con la Amazonía peruana
La minería de oro en la Amazonía peruana está fulminando uno de los ecosistemas más valiosos para combatir el cambio climático: los humedales de turberas. Un estudio sostiene que en los dos últimos años se ha destruido tanta extensión como en las tres décadas anteriores juntas.
Así lo alerta un informe basado en más de 35 años de datos de satélite del programa Landsat de la NASA.
La mayoría de las turberas amazónicas de Perú son humedales de palmeras, donde la hojarasca y las raíces en descomposición se han acumulado durante milenios convirtiéndose en profundas capas de turba, que constituyen grandes almacenes naturales de dióxido de carbono (CO2), uno de los gases que más contribuye al cambio climático.
Durante décadas, la minería de oro a pequeña escala ha prosperado a lo largo de los ríos de la región peruana de Madre de Dios y ha dejado grandes áreas deforestadas con el consiguiente impacto en las emisiones y la biodiversidad.
En concreto, los resultados indican que se han destruido más de 550 hectáreas de turberas, liberando a la atmósfera entre 0,2 y 0,7 millones de toneladas de carbono.
Asimismo, más del 55% de este daño se ha producido en los dos últimos años, superando la destrucción acumulada de todas las décadas anteriores.