Campeon mundial amateur de kickboxing pide ayuda
Joaquín Vega necesita apoyo para viaje a Argentina. Hoy recolecta el dinero en la calle para lograr la meta.
Joaquín Vega Fuentes (25) es campeón mundial amateur de kickboxing y no solo lucha con patadas y puños, sino también con mucho esfuerzo para participar en las competencias, ya que actualmente no cuenta con ayuda.
Pese a ello, dice que se las arregla para seguir adelante, cultivando el deporte que lo apasiona y que practica desde los 14 años de edad.
Primer lugar en el "WKC Council" de México en el 2023 y múltiples posiciones de vanguardia en torneos nacionales e internacionales, son parte de los laureles y pergaminos de este luchador oriundo del sector San Marcos de Talcahuano, que en estos días está enfocado en conseguir una nueva presea en el exigente torneo que en abril se realizará en Buenos Aires. "Me pillaste pidiendo plata en la calle para financiar mi viaje al campeonato de Argentina, ya que, como siempre, no tengo apoyo de algún ente externo y todo lo tengo que solventar por mis propios medios. Para este viaje en particular necesito aproximadamente 400 mil pesos", respondió al llamado de La Estrella.
Realidad que no difiere de anteriores experiencias, que pudo financiar en parte, gracias al aporte de su familia y los eventos benéficos organizados por amigos y gente cercana. "Cada año que tengo competencias internacionales pedimos ayuda, pero siempre es la misma respuesta "no tenemos dinero" "no podemos", en el municipio de donde vivo cuando fui a pelear a Egipto me ofrecieron hacer el aseo de los pasillos del palacio del deporte con facilidades de entrenamiento en el mismo edificio. Rechacé la oferta, no por desmerecer el trabajo, lo hice porque en ese tiempo ya tenía un trabajo en la Vega Monumental como bodeguero, además estaba estudiando en la universidad", relató.
Dice que más allá de las exigencias propias deportivas, el solventar todos los gastos, preparaciones, alimentación y entrenamientos, es, por lejos, lo más complejo. "Esto me gusta y no es difícil permanecer activo, pero el bolsillo no siempre nos acompaña; así que para costear los viajes a las competencias lo hacemos pidiendo ayuda con mi equipo, familia y amigos, ya sea puerta a puerta, por redes sociales, bingos, rifas, venta de completos, etc", explicó.
historia
Dueño de un gancho y patada demoledora, este joven chorero cuenta que se le hizo difícil el inicio de la actividad. "Al principio fue algo complejo por la temprana edad en la cual empecé, ya que al principio mi familia no le gustaba debido a los resquemores y poca información que se tiene de un deporte de contacto. Con el paso del tiempo y a medida que llegaron los campeonatos nacionales e internacionales, el apoyo fue creciendo y ha sido primordial debido a que todos los gastos asociados a las competencias corren por parte del atleta", sostuvo.
Confesó que no buscó al kickboxing, sino que su llegada fue obra del azar y destino. "Siempre me han gustado los deportes y he incursionado en varios, pero en este en particular llegué por un afiche que vi en un paradero mientras esperaba micro, el cual decía primera clase gratis, así que fui y acá sigo, con más ganas e ilusión que nunca, por lo que quiero profesionalizar mi carrera, llegar a grandes eventos como lo son el WGP en Sudamérica o al Glory en Europa", comentó.
Psicólogo de profesión, carrera que estudió sin dejar de lado su amor por la lucha, se autodefine como un peleador fuerte, técnico, poco leíble y versátil; condiciones que complementa con un férreo entrenamiento que se inicia de madrugada y se extiende bien entrada la jornada. "Me levanto tres veces a la semana a las 6:30 de la mañana para arreglar mis cosas e irme al gimnasio para hacer clases de kickboxing y luego hacer mi primer entrenamiento desde las 10 hasta las 11:30. Luego me voy a mi casa para comer algo y dormir una siesta y volver al gimnasio a las 17 horas para realizar mi trabajo físico con pesas, que se prolonga hasta las hasta las 22", detalló
Confesó que sus estudios de psicología le permiten canalizar me mejor manera las sensaciones que experimenta en el ring. "La preparación mental en cualquier tipo de práctica deportiva es de suma importancia, por lo que todo el mundo debería tomar cartas en el asunto por su salud mental. Yo cuento con mi psicólogo deportivo Muevetumente, el cual me ayuda a preparar mi cabecita para todos los desafíos".
"El recuerdo más lindo que tengo es cuando salí campeón nacional y ver la cara de felicidad de mi abuela que en paz descanse; fue lejos lo más bonito y ese momento lo volvería repetir una y mil veces. El kickboxing me salvó la vida, creo que estaba en un periodo de mi adolescencia en el cual estaba demasiado triste, bajoneado, no sabía lo que quería y este deporte le dio una orientación, una razón de querer mejorar", concluyó.
"No es difícil permanecer activo, pero el bolsillo no siempre acompaña".
Joaquín Vega