Pablo Martínez Tizka
El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) entregó ayer cifras de empleo correspondientes al trimestre móvil noviembre 2024-febrero 2025 y dio cuenta de un aumento en las brechas de género en algunos indicadores.
Uno de los más relevantes fue el correspondiente a la tasa combinada de desocupación y fuerza de trabajo potencial que alcanzó 20,2%, con un incremento de 0,8 puntos porcentuales en el período. En los hombres se situó en 16,5% y en las mujeres, en 24,7%, por lo que la brecha de género fue de 8,2 puntos porcentuales.
Además, la tasa de desocupación femenina de la región fue de 10,5%, mientras que la masculina se situó en 7,9%.
En doce meses, el desempleo en mujeres subió 1,2%, mientras que en hombres solo se incrementó 0,2%.
Desde el INE se indicó que el alza de la tasa de desocupación femenina se explica por la mayor disminución de las ocupadas (-1,6%), en relación a la exhibida por la fuerza de trabajo en las mujeres (-0,3%).
Viviana Véjar, profesora investigadora de Faro UDD sede Concepción, señaló que "las causas que podrían estar incidiendo en la brecha de género pueden ser múltiples y variadas. Uno de los elementos más importantes puede ser el aumento de las familias cuyo jefe de hogar es mujer (por una separación y/o divorcio, por ejemplo) y que haya más interés por incorporarse al mercado laboral para tener ingresos".
Manuel Chong, economista y académico de Ingeniería Comercial de la Universidad Andrés Bello, expresó que "la brecha se debe a las barreras estructurales que las mujeres enfrentan al buscar trabajo. Mientras el empleo de los hombres aumentó en 1,3% en los últimos doce meses, muchas mujeres perdieron empleos informales, especialmente en el comercio, que registró una disminución de 12,2%".
"Estos trabajos, aunque precarios, eran una fuente relevante de ocupación femenina. A esto se añade la dificultad de conciliar la búsqueda de trabajo con el cuidado de familiares, lo que reduce su disponibilidad. Por otro lado, los sectores que más aportaron al incremento del empleo en el período fueron la construcción, con un crecimiento de 10,6%, y el transporte, con 7,3%, áreas que continúan siendo menos accesibles para muchas mujeres, acentuando así la brecha de inserción laboral", explicó.
Respecto al análisis de la tasa combinada de desocupación y fuerza de trabajo potencial que alcanzó 20,2%, el académico aseguró que "los datos indican que existen mujeres dispuestas a trabajar, pero con dificultades para acceder al empleo. En el último año, la fuerza de trabajo potencial de las mujeres aumentó en un 4,2%, lo que señala que más mujeres están en condiciones de integrarse si hay oportunidades adecuadas".
No obstante, explicó que "la tasa de ocupación femenina cayó al 41,8%, lo que corrobora que no se están creando suficientes espacios laborales para cubrir esa disposición. En este escenario, la brecha refleja menos una falta de interés y más un entorno laboral poco accesible para las mujeres".
En materia de informalidad, la tasa de ocupación informal se ubicó en 26%, con un descenso de 0,9 puntos porcentuales en un año, según INE.
24,7 es la brecha de género en la tasa combinada de desocupación y fuerza de trabajo potencial.